El domingo pasado, Estados Unidos se preparó para festejar, animar y transmitir uno de los eventos más esperados del año; la Super Bowl. Los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se enfrentaron en el partido de campeonato anual. Ambos equipos tienen seguidores fuertes y leales y esto crea una gran división en la industria. Recientemente, otra división a considerar es la presencia de Taylor Swift.
Desde septiembre, la sensación del pop Taylor Swift y el ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce, han estado mostrando públicamente su historia de amor. Esto ha provocado mucha frustración y críticas dentro de la comunidad futbolística. Los fanáticos y seguidores del fútbol desde hace mucho tiempo se han quejado de la cobertura de Swift por parte de la Liga Nacional de Fútbol. La estudiante de segundo año Kate Fricke expresa su disgusto por la influencia de Swift. Fricke admite: “Claro, ella nos apoya, pero también se está apoderando del mundo del fútbol”. Los cortes innecesarios en las reacciones de Swift en lugar de transmitir el juego real han llevado a los fanáticos a abusar verbalmente de Swift en línea y en persona. Fricke reflexiona: “Si fuera una celebridad diferente a Taylor Swift, siento que no llamaría tanta atención”. La verdad es que la audiencia de la NFL se ha disparado debido a la dramática atracción que Swift ejerce sobre los jóvenes, especialmente las mujeres. Según el informe de Sports Media Watch, las mujeres de entre 18 y 24 años que vieron el Super Bowl aumentaron un 2,4% este año. Las niñas de 12 a 17 años aumentaron un 11%. Las mujeres y hombres de 18 a 24 años y las niñas de 12 a 17 años combinados representaron casi dos millones más de espectadores que el Super Bowl del año pasado. La asociación de Swift con Kelce ha impulsado el botín, las entradas para los juegos y las suscripciones de transmisión de los Kansas City Chiefs. “Siento que Travis Kelce se ha convertido en un jugador más importante gracias a Taylor Swift. Antes no era una gran amenaza, pero ahora ha sido más visible en los medios”, dice Fricke. El efecto Taylor es real y se refleja consistentemente en todos los aspectos de la cultura pop y el estilo de vida estadounidense. Su carrera musical sin duda lidera la industria con perseverancia. Incluso en el cine y la política, Swift tiene poder de persuasión. Sin embargo, ahora Swift tiene un poco de control sobre el fútbol. “Ella será popular si quiere ser popular. No hay forma de detenerlo”, concluye Fricke.