El 24 de marzo, los Estados Unidos se enfrentaron contra México en la final de la Concacaf. Esta rivalidad ha estado en juego desde 1934. Este enfrentamiento fue en el estadio AT & T, en Texas. El partido estuvo muy intenso, tanto en la cancha como en la afición. El árbitro fue forzado a pausar el juego dos veces, por causa de cantos discriminatorios cuando el portero de los Estados Unidos, Matt Turner, hacía sus saques de arco. “Odio el resultado del partido… Jugamos muy mal.” dice Alan Rocha, estudiante de PHS, que vio el partido en vivo. Los dos equipos se han enfrentado 77 veces desde 1934, con México ganando más juegos, 36, empatando 17 veces y perdiendo 26 veces. Pero, desde el año 2000, los Estados Unidos han tenido la ventaja, ganando 19 juegos, empatando 8, y perdiendo 9. Cuando se acabó el partido, los fanáticos empezaron a tirar latas y botellas de vidrio en las gradas. En el primer partido oficial un fan americano fue lesionado cuando un fan tiró una lata de cerveza a lo loco. Le tuvieron que poner 5 grapas en la cabeza para cerrar la lesión. “En mi defensa, creo que México pudo haber hecho mucho mejor en este partido… Siento que el director técnico de la selección Mexicana, Jaime Lozano, cometió el error de meter a Henry Martin en vez de a Santiago Jimenez, el actual goleador de los países bajos para el club Feyenoord.” explica Edgar Serna, Senior de Palisade High School, que ha sido fan de la selección de México desde que era pequeño. Todavía no se sabe cuando será la próxima vez que estos dos equipos se enfrenten pero es obvio que definitivamente será otra batalla más.
